Así como para respirar es indispensable desbloquear nuestro diafragma relajándolo, así como para flotar es necesario “dejarnos sostener” por el agua mientras nos hacemos suaves y dóciles a ella,... para amar es indispensable relajarnos para que Ello fluya, nos nutra, vaya y vuelva en una danza incesante llamada Vida. Para amar, todo lo que hace falta es "dejar de frenar" el Amor.
Es inevitable amar y ser amados, cuando desnudamos nuestra alma de corazas hechas del miedo a ser vulnerables y tiernos, blandos y fuertes.
Hacemos lo imposible para controlar la forma en que “tenemos” o “deberíamos” ser amorosos, porque el “control” nos ofrece la ilusión de la protección.
Lo cierto es que solo el Amor, nos fortalece, nos flexibiliza y nos protege.
¿Será por ello, que después de mucho “controlar” el océano, cuando lloramos sentimos que se nos aclara que somos parte de El?
¿Será que necesitamos renunciar a nuestros “controles”, apariencias y manipulaciones para dejarnos maravillar por la incontenible, abrumadora y plena energía del Amor que fluye en todas direcciones, desde y hacia nuestro Ser?
Es el miedo el que nos bloquea a la Vida, y por ende, al Amor.
El miedo nos contrae la mente, el sentir, el hacer, el cantar, el besar, el abrazar, el sonreír.
El miedo nos contrae el cuerpo y el Alma, y a estos no les queda otra opción que retorcerse, gemir, endurecerse, enfermarse, dolerse y morir… estando VIVO”
La mayoría de las relaciones están basadas en lo que es posible “obtener” de la otra persona y en lo que la otra persona puede obtener de ti.
Este tipo de relación implica una demanda, lo cual es una forma de "robo".
Algunos ejemplos de estos robos los encontramos en aquellas relaciones en las que una parte exige una atención constante de la otra, o cuando siempre es la misma parte la que desempeña el papel de confortar y de sustentar, o cuando uno de los dos exige sutil o abiertamente que el otro cambie de algún modo para amoldarlo a una imagen ideal.
En estos ejemplos, el exigido es una víctima del robo: El robo del tiempo, de la atención, de la identidad o de la fuerza. Sencillamente, la “victima” es utilizada como un vehículo para satisfacer la fantasía del deseo de posesión y de obtener más y más”
La mayoría de nosotros queremos darnos a la gente que amamos.
Nos resulta difícil negar algo a la pareja necesitada, que tanto queremos, pero este tipo de relación no durará, porque nadie es capaz de dar continuamente sin volver a llenarse de nuevo.
El amor se basa en una conducta ética.
No tiene exigencias, porque los deseos y las necesidades de cada parte se satisfacen interiormente a través del cuerpo espiritual. Cualquier cosa que puedan necesitar se consigue desde el interior.
Esto significa que cada uno puede responsabilizarse de su propia felicidad. No hay la menor necesidad de exigirle a la otra persona consuelo, alabanzas, atención o ninguna otra cosa.
La relación se convierte en una verdadera "asociación" de dos personas que se aman mutuamente tal y como son, sin condiciones, pues ambas partes contribuyen a que la relación se mantenga fuerte…. ninguna parte, depende de la otra, porque cada uno extrae su fuerza de sí mismo y la comparte con el otro.
Si eres capaz de acercarte al amor incondicional a través del principio ético de NO ROBAR, experimentaras una gran paz.
Resumen tomado del libro Yoga para el Espíritu (Alice Christensen)
Te amo porque no te necesito.
Te amo porque aun siendo feliz conmigo mismo, soy más feliz contigo.
"Si te quiero, te recorto las alas y te dejo a mi lado para siempre;...
Si te Amo, disfruto viéndote crecer las alas... y disfruto viéndote volar." - Jorge Bucay
tantraalmeria@gmail.com
tantraalmeria@gmail.com
